Vigila tu sombra, nunca sabes quien puede volver a buscarte. - Zero.

domingo, 10 de octubre de 2010

Cap 1 - Volver

Amanece en Uvra, el sol baña todas las calles de la ciudad, incluso las mas escondidas. La luz llega a la calle más alejada del centro, la calle de Otherland. Incluso penetra entre las persianas ajadas de las ventanas abiertas. El silencio inunda la casa, todo el mundo duerme, nadie vigila ya que nadie se atreve a atacar un gremio semejante.

Todo el mundo duerme plácidamente menos en el tercer piso, donde Zero ya esta trabajando, nadie sabe si duerme o se mantiene despierto siempre a base de pociones de cafeína. Zero esta frente a su ordenador y rodeado de pantallas encendidas que alumbras la habitación, como de costumbre. De repente deja de teclear, bebe un sorbo de su taza de chocolate y vuelve al trabajo.

- Anima se que estas detrás de la puerta, si quieres algo entra sino deberías meterte en la cama que estarás cansada.

- ¿Como has sabido que estaba? He desconectado la cámara del pasillo... - Dijo la joven que entro en la sala.

- Pero no has desconectado la cámara que hay oculta sobre la cámara grande.

- ¡¿Has instalado otra cámara más?! - Dijo asomando la cabeza fuera para verla - ¿Y eso?

- Por que te conozco demasiado bien...

La chica le miro y suspiro. Realmente Zero la conocía muy bien, bueno, Zero conocía bien a todos los miembros. Todos estaban registrados en su base de datos, desde peso y altura hasta cosas tan insignificantes como las vueltas que les daban al café con la cucharilla. Nada se escapaba de su red de cámaras instaladas por toda la ciudad.

- Cada día me sorprendes más... - Dijo Anima pasándose la mano por su cabello negro como el ébano para retirarse el flequillo que le cubría casi todo el rostro.

- Puesto que me conoces desde hace diez años debes mantener una sensación de sorpresa gigantesca, ¿no es así?

- No, por que mi sorpresa se contrarresta con el hecho de que me sacas de quicio a menudo. - Dicho esto se coloco a su lado mirando la pantalla – ¿Y bien? Han conseguido Alfa y Noa aquello?

- Si, incluso tardaron menos de lo calculado. - Saca la caja de un cajón cercano y se la entrega – Te vas a sorprender, ese amuleto no es solo una baratija en apariencia... Es una de las dos piezas que abren la biblioteca de Noss.

- ¿Una de las llaves? ¿Estas seguro? ¿No se suponía que ese amuleto era parte del mapa tan solo? ¿Y que hacían unos bandidos de tres al cuarto con algo semejante?

- Ni lo se ni mi importa, lo único que me interesa es que cada vez estamos mas cerca.

Zero se levanto y fue hacia una de las paredes donde colgaba una gran cortina negra, la corrió y dejo ver un gran mapa hecho a base de pedazos de papel y objetos, los cuales encajaban perfectamente sus dibujos.

- Nadie diría hace diez años que hoy estaríamos donde estamos, ¿verdad? - Comento la chica mirando el mapa – Hace diez años solo teníamos este pedazo tan pequeño – Dijo posando los dedos sobre el trozo mas pequeño del mapa y sonrío.

Zero miro a Anima a través del cristal de sus gafas, habían cambiado mucho desde que encontraron ese pedazo de papel entre las pertenencias de un vagabundo muerto en el puerto. Esa chiquilla de largo cabello negro y ojos pardos había dejado paso a una hermosa mujer, a sus ojos, capaz de valerse por si misma y de matar a un hombre que la doblará en tamaño en menos de un minuto. El arte de la picaresca era complicado pero Anima lo domino de forma autodidacta en menos tiempo del esperado, los venenos y el dominio de espadas gemelas no guardaban secretos para ella ya que la necesidad por sobrevivir apremiaba en aquella época.

- Bueno, voy a dormir. Esta ultima misión me ha dejado exhausta. - Camina hacia la puerta – Cuando despierte te explicaré con detalle los gastos y movimientos de la operación. Hasta luego.

Zero no dijo nada, se quedo mirando la puerta que, como siempre, Anima había dejado abierta. Fue hasta ella y la cerró.

- Luego arreglaré la cámara – Pensó para si.

Pasado el mediodía la vida volvía a Otherland, los continuos excesos que tenían los miembros del gremio solo era una forma patética de ocultar su pena por su pasado. Pero no todos eran así, Noa madrugaba todos los días, limpiaba la sala y después con su dulzura despertaba uno por uno a los más de cuarenta miembros aun que ninguno se levantaba hasta pasado el mediodía.

Realmente cada uno vivía la vida como quería, solo se reunían todos a la noche para beber y celebrar misiones exitosas, pero a Noa no le importaba eso, creía que despertar de forma agradable era ideal para comenzar bien el día.

Una vez acabada su ronda, la cual nunca incluía a Zero, fue a la calle para barrer la entrada. El sol se reflejaba en su cabello pelirrojo que hacía que aun brillara más claro de lo normal. Cuando acabo, como cada día se sentó en la escalera esperando escuchar los pasos de alguien que se acabará de levantar y tuviera hambre.

- Buenos días Noa – Dijo una voz a sus espaldas.

Noa se giro rápidamente, no había escuchado a nadie, ni siquiera la puerta. Era Anima, tan silenciosa como siempre.

- Hola Anima, no hagas eso, sabes que me pone nerviosa... - Dijo Noa aun un poco asustada.

No es que desconfiara de Anima pero todo el mundo en el gremio sabia que Anima era la encargada en matar a los desertores o traidores del gremio. No tenia ningún pudor en matar a cualquiera que Zero le pidiera, incluso si es algún amigo de años. Su presencia incomodaba a todos por eso pasaba más tiempo fuera haciendo misiones, o eso pensaban todos por que realmente nadie podía saber si estaba fuera o no.

- Lo siento – Dijo Anima con una sonrisa - ¿Puedo sentarme a tu lado?

Noa asintió con la cabeza y Anima tomo asiento.

- Que bueno es estar en casa otra vez... Echaba de menos estas vistas a las montañas...

Noa se limito a mirar el paisaje y sonreír.

- Zero me dijo que vuestra misión fue un éxito y que lo hicisteis antes de tiempo y todo, enhorabuena.

- Gracias, no fue muy complicado gracias a las indicaciones de Zero, como siempre. Es como un ángel de la guarda – Dijo riendo suavemente.

- Si yo tuviera al gigante de Alfa como compañero también diría que las misiones son fáciles – Dijo sonriendo.

Acabada esa pequeña conversación contemplaron el paisaje unos minutos más hasta que comenzaron a escuchar los ruidos típicos de sus compañeros recién levantados. Noa se puso en pie y volvió hacia dentro.

- No vienes a desayunar?

- No, yo tengo que hablar con Zero de unos asuntos – Dijo mientras se levantaba y adelantaba a Noa.

Noa fue hacia la cocina y Anima subió las escaleras, todos se apartaban a su paso. Como siempre que la veían venir.


1 comentario:

  1. Nyaa veamos qué asuntos jojojo
    voy a seguir cotilleando la historia
    pinta interesante :D

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