Vigila tu sombra, nunca sabes quien puede volver a buscarte. - Zero.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Cap 10 - Error

Romeo y Cild subieron con cautela las escaleras, pues aun que no habían indicios que afirmaran que el ultimo guardián se hubiera enterado de su ataque podría haber puesto trampas y aparentar tranquilidad para pillarles desprevenidos. Con unos simples gestos de mano Romeo aviso a Cild que desde su posición podía ver al guardia. Cild asintió y se dispuso a llamar Henar de nuevo pero Romeo le indico que no lo hiciera, Cild aun que se quedo confusa acato la orden que Romeo le dio. Él dio un rápido paso al frente poniéndose frente al guardia y murmurando de forma casi inaudible conjuro una ráfaga de fuego con sus manos las cuales carbonizaron al guardia sin hacer el mas mínimo ruido. Romeo sonrío confiado, la misión estaba resultando muchísimo mas sencilla de lo que pensaba. Demasiado incluso.

- Vamos, solo queda Hom – Comento Romeo a Cild mientras terminaba de subir las escaleras.

Romeo no se fijo pero Cild ya no sonreía como hace un rato, él estaba demasiado orgulloso de si mismo en ese momento, se sentía invencible y poderoso aun que el comentario del mago, que le llamo “traidor” le quemaba por dentro. Aliarse con una bruja como Cild era pisotear todos sus principios sin remordimientos pero ahora no tenia tiempo para pensar en eso. Romeo abrió la puerta del dormitorio de Hom sin escuchar los gritos de Cild. Antes de que Cild terminara de gritarle “¡No lo hagas!” la puerta exploto, empujando a Romeo hacia la pared del fondo del pasillo gravemente malherido. Solo podía ver medio inconsciente como Hom salia de la habitación triunfante junto con una veintena de magos, guerreros y picaros que atacaron sin reservas a la indefensa Cild. Justo antes de perder totalmente la consciencia Romeo pudo ver como varios de esos hombres caían al suelo muertos, pensó que fue un ultimo intento de Cild que había invocado a Henar, se sintió estúpido y culpable pero no pudo seguir despierto ni un segundo mas y se desmayo.

Cuando volvió a abrir los ojos estaba en su cama, en Otherland, vendado de arriba a abajo, y Noa a los pies de la cama mirándole con preocupación y los ojos llorosos.

- ….¿Noa...? - Murmuro sin poder moverse.

Las lágrimas comenzaron a deslizarse por las mejillas de Noa y no pudo reprimir abrazarlo.

- ¡Estas vivo!

- … Si... ¿Que a pasado?.... ¿Donde esta Cild?...

- Estoy aquí – Dijo Cild, que entraba por la habitación con uno de los brazos vendados, seguramente roto.

Romeo sonrío pero su sonrisa duro poco al ver el gesto molesto de Cild. Noa al ver la situación se fue de la habitación, para avisar a Zero. Un largo e incomodo silencio inundo la habitación.

- … Lo sien-

- ¡Podríamos haber muerto! ¡Eres un inconsciente! - Le grito Cild muy enfadada.

Romeo se limito a cerrar los ojos y a asentir ante tales verdades.

- ¿¡En que estabas pensando!? ¿¡De verdad te creías que iba a ser tan fácil!? Si no llega a ser por Jin que nos siguió ahora estaríamos criando malvas.

-¿Jin?

- La mejor arquera de este lado del mundo – Dijo Zero entrando en la habitación, acompañado por Jin.

- Que exagerado llegas a ser. ¿Te encuentras mejor novato? - Dijo Jin sin maldad alguna.

Romeo la miro de arriba a abajo, era una joven de largos cabellos dorados, ojos claros y sonrisa hermosa. Era bastante alta pero no mas que él mismo. Asintió con vergüenza. Romeo volvió a mirar Cild.

- Tu brazo...

- ¿Esto? - Dijo Cild alzando el brazo vendando – No es nada, en un par de meses estará como nuevo.

- Tu en cambio – Comenzó Zero – Te esperan unos largos meses de reposo hasta que puedas volver a moverte, esa explosión te dio de lleno, te rompió varios huesos y daño varios órganos principales, sin hablar de toda la piel quemada.

Romeo se miro las manos vendadas, entre las telas podía ver como su piel se había derretido, era muy doloroso pero la vergüenza era aun mas dolorosa. Zero se percato de ello.

- Vámonos, debe descansar.

Y dicho esto Romeo se quedo solo, él cual no pudo seguir conteniendo las lágrimas. Acababa de aprender una importante lección, una que no olvidaría jamas.

En la misma puerta estaba Anima con Noa, esperando a Zero.

- Te dije que no saldría bien, pero te empeñaste en comprobarlo.- Y dicho esto Anima se fue.

Zero se quedo en silencio mirándola marchar, esta vez ella tenia razón y casi le cuesta dos miembros del gremio. Volvió a su habitación para borrar a Cild y Romeo de la lista de miembros activos.

Noa volvió a su habitación bastante triste, ella sabia perfectamente lo que era cargar con la muerte de alguien a tus espaldas. Una vez en su habitación se subió a una silla y apago la cámara que Zero había colocado en un rincón, bajo de la silla y se dirigió a su mesa. Una de las patas tenia un cajoncito secreto y dentro de él había una foto de una Noa mucho mas joven junto a una chica de aspecto mas agresivo pero de mismo rostro que ella.

- Te echo de menos, hermana... - Susurro mientras acariciaba la foto.
as

2 comentarios:

  1. Pobre Romeo xDDDD aunque se merece una pequeña paliza xDDDD me ha encantado y quiero saber ya la historia de noa >-<

    ResponderEliminar
  2. Wooo más interesante cada vez~ definitivamente Cild me encanta! XD
    esperando con ganas el proximo ^^

    ResponderEliminar