Vigila tu sombra, nunca sabes quien puede volver a buscarte. - Zero.

lunes, 31 de enero de 2011

Cap 16 - Ritual

Cuando Romeo volvió a su habitación sin hacer ruido otra persona salio de su cuarto, en dirección al tercer piso. Una vez delante de la puerta Anima suspiro pesadamente y entro. Aun tenia la mano en el pomo de la puerta cuando vio que Zero estaba de pie, frente al mapa, pensativo.

- ¿Y bien? - Dijo Anima.

- Cierra la puerta por favor – Contesto Zero.

Cerró la puerta a regañadientes mientras Zero volvía a su silla. En el suelo aun habían trozos de cascara de huevo lila. Anima se los quedo mirando un segundo y después se sentó en una silla mientras recogía uno de los pedazos del suelo.

- No puedo creer que te hayas atrevido a clonarla...

- No es ella realmente... No habrá problemas. Además he limitado sus recuerdos a antes de todo aquello.

- ¿Y si llega a la misma conclusión que la verdadera Amara? ¡Por el amor del creador! ¡Mato a casi sesenta miembros del gremio aquella vez! Tus pociones de memoria no van a ocultar tus errores toda la vida Zero.

Zero se mostró molesto e incomodo ante aquella acusación. Realmente lo que paso hace seis años fue una tragedia. La autentica Amara era la compañera de Jin por aquel entonces. Una noche lluviosa de verano, después de una misión, Amara subió al tercer piso y encontró el mapa, junto a toda la información reunida por Zero de todos los miembros relacionados con la Biblioteca de Noss. Sintiéndose traicionada bajo al comedor con la intención de matar a Zero y Anima, pero al ser muda no pudo explicar el porque de su ataque y todos los miembros del gremio, ante aquella confusa situación, se le echaron encima para defender al líder del gremio. Anima consiguió matarla pero murieron cincuenta y siete miembros, que intentaron defender a Zero, antes de lograrlo. Solo gracias a sus cámaras de seguridad Zero pudo saber por que Amara les ataco con tanta violencia, dato que nadie más, aparte de Anima, conoce. Esa noche se subieron todos los cuerpos a un barco y cuando estaba suficientemente lejos Jin disparo una flecha en llamas que hizo prender el barco con los cadáveres dentro. A la mañana siguiente Zero les suministro en el desayuno a todos los miembros una poción de perdida de memoria. A día de hoy nadie recuerda aquella noche, ni los miembros que fallecieron, ni a Amara.

- ¡Eso no volverá a pasar! - Grito Zero.

Anima dio un respingo en su silla, Zero no acostumbraba a gritar de aquella manera. Se recostó en la silla,, intento tranquilizarse y volvió a hablar.

- ¿Como lo sabes Zero?

Zero sonrío con superioridad, como siempre que alguien le preguntaba como lograba sus pequeños “milagros”.

- La respuesta esta en eso que tienes en la mano. - Dijo mientras le pasaba un libro con una pagina marcada – Los clones creados a partir de halcón purpura son más estables que los creados a partir de cualquier otro animal.

- ¿Porque? - Dijo Anima mientras miraba la pagina del libro que decía exactamente lo mismo que Zero.

- Por que los halcones purpura tienen un ADN mucho más maleable que cualquier otra especie. Ha sido mucho más sencillo darle la forma que quería que si hubiera cogido ADN humano.

- A veces me das escalofríos... ¿Para eso enviaste a Jin a por el huevo? ¿Para clonar a su antigua compañera?

- No puedo remediarlo, soy un romántico – Dijo con tono burlesco.



El resto del día prosiguió con relativa calma. Algunos tenían el día libre, otros marcharon de misión, Noa y Alfa se marcharon antes de comer, a una pequeña misión a las afueras de la ciudad, y los demás simplemente se quedaron en la sala bebiendo. Durante el día Romeo y Cild no se vieron más pero al caer la noche Romeo salio fuera y la espero, tal como ella le había pedido. Al cabo de media hora Cild apareció.

- Esta todo listo, vámonos.

Romeo estaba algo nervioso pero se limito a asentir y seguirla. Se adentraron en una pequeña zona boscosa, cercana a Otherland. Caminaron hasta llegar a un claro situado prácticamente en medio del bosque.

Estaba todo preparado para el ritual. Cuatro hogueras ardían formando un cuadrado y en medio un circulo dibujado con un palo, y dentro del mismo circulo había un cuchillo adornado con pequeños huesos.

- Ven – Musito Cild mientras entraba dentro del circulo y cogía del suelo el cuchillo.

Romeo la siguió y se coloco frente a ella mientras miraba a su alrededor con nerviosismo.

- Esto te dolera un poco – Dijo Cild justo antes de hacerle una gran herida en el brazo a Romeo.

- ¡¿Pero que haces?!

- ¡Calla y haz que la sangre recorra el circulo! - Le ordenó.

Romeo, un poco temeroso, le hizo caso y remarcó el circulo del suelo con su sangre. Cuando lo termino Cild cubrió su herida con una tela blanca.

- Apretatelo o te desangraras – Comento mientras se hacia un pequeño corte en el dedo corazón y arrojaba la gota de sangre al circulo dibujado por Romeo.

De repente la sangre comenzó a hervir, como si a la sangre de Romeo le quemara la de Cild. El humo que está creaba comenzó a danzar en círculos al rededor de los dos, tomando formas casi humanas.

- Miralo bien, esta cortina de humo permite ver los demonios que nos rodean ahora mismo.

- ¿Pueden atacarnos?

- No, están en otro plano pero pueden vernos al igual que nosotros a ellos ahora. Todos los demonios que ves han sido atraídos por tu sangre, son los demonios que están dispuestos a pactar contigo.

A medida que Cild hablaba más demonios se agrupaban frente a la cortina de humo. Romeo no sentía las piernas, cosa que echo de menos por que quería salir corriendo de allí.

- Ahora debes pensar solo en el trato que quieres obtener con ese demonio, lo máximo que estas dispuesto a ofrecer. Y solo el demonio que este conforme aceptara, pero ten cuidado, únicamente debes pensar en el pacto si piensas en cualquier otra cosa esta sera única al pacto automáticamente y no podrás negarte.

Romeo noto como sudores fríos le recorrían el cuello.

- Esta bien... - Dijo casi en susurros.

- De acuerdo, ahora debes decir bien alto “Ofrezco mi alma al mejor postor” e introducir la mano en la cortina de humo. Mientras tengas la mano dentro de la cortina recuerda solo pensar en el pacto y nada más. Cuando notes que te dan la mano estira con todas tus fuerzas para atraer al demonio a nuestro plano existencial.

- … Va-vale...

- No te preocupes, no es tan difícil como suena.

Romeo asintió y se preparo para alcanzar su meta.

- ¡Ofrezco mi alma al mejor postor! - Y dijo esto introdujo la mano en la cortina de humo.

Cild estuvo en silencio e inmóvil para evitar distraer a Romeo, cualquier distracción podía ser fatal. De repente Romeo comenzó a gritar y a hacer fuerza para volver a traer su mano al mundo mortal. Cild miro atentamente la mano de Romeo que comenzaba a entreverse para poder ver la mano del demonio que había aceptado. La mano que se vislumbraba parecía muy pequeña en comparación a la de Romeo pero Cild no le dio mayor importancia. Un ultimo estirón y Romeo cayo al suelo, debajo de su nuevo “acompañante”. Cild se quedo muda al verlo. Mientras la cortina de humo desapareció lentamente y la sangre del circulo fue totalmente consumida.

- ¿Y bien? - Dijo Romeo, el cual no se atrevía a abrir los ojos. - ¿Es un demonio poderoso? No pesa demasiado...

- Abre los ojos...

Romeo abrió los ojos y vio ante si una niña pequeña. Aun que si apariencia era adorable sus ojos eran como los de Henar, a diferencia que los de la niña eran grises y no amarillos, Romeo también se fijo que tenia cuernos. Su cabello era gris y rebelde.

- … Esto... - Comenzó a Decir Romeo.

- ¡Hola! ¡Me llamo Eisen! ¿Y tu?

- Romeo... espera, ¿hablas mi idioma?

- Claro que si

- Claro que lo habla – Interrumpió Cild – Es un pequeño demonio menor, suelen ser los más llamados y por eso aprenden nuestro idioma de tanto escucharlo.

- ¿Demonio menor? - Dijo Romeo con cierto tono de descontento.

- Es lo suficientemente poderosa para ti, no podrías dominar a una súcubo como Henar.

Eisen miro a Romeo con preocupación.

- ¿Que ocurre? ¿Amito no esta contento con Eisen? ¿Eisen no es suficiente?... - Dijo mientras sollozaba.

- ¿Eh? ¡No! ¡No! Eisen es perfecta para mi – Dijo Romeo para intentar consolarla.

- ¿De verdad...?

- Que si.

- ¡Bieeen! - Grito Eisen mientras se lanzaba al cuello de Romeo.

- Esperaba algo más... terrorífico... - Pensó Romeo.
as

1 comentario:

  1. Me ha encantado xDDDD no me esperaba para nada que el demonio de Romeo fuera una niña xDDDDD. Y lo de Amara me ha parecido genial

    Pd: siento haber tardado en comentar.

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